Los préstamos en el acto son un tipo de recurso económico que nos ayudarán a cubrir deudas económicas que se nos puedan llegar a presentar: por ejemplo, puede darse el caso de que tengamos que pagar mucho por la factura de la luz o del agua, por lo menos, más de lo que nos esperábamos. Puede ser que se nos haya presentado el pago de ciertos impuestos, y que no nos habíamos ni acordado, que tengamos que pagar una multa que nos haya impuesto un radar, etc.
Por lo general, la mayoría de estos imprevistos pueden ser tratados con nuestro sueldo tradicional… sin embargo, el problema viene cuando hablamos de una gran cantidad de dinero, sobre todo si lo necesitamos de manera urgente.
Y es aquí en dónde intervienen los préstamos en el acto; es decir, aquellos en los que tan solo tenemos que hacer una llamada y automáticamente recibiremos el dinero en la cuenta. Gracias a la evolución de la tecnología, ahora ni tan siquiera tendremos que estar haciendo la llamada, sino que es posible cursar la solicitud a través de Internet, de una forma completamente automatizada, y recibir el dinero sin más.
¿Realmente son posibles? ¿Podemos encontrar una empresa especializada en créditos en instante? En este artículo lo vamos a analizar.
Lo cierto es que existen empresas de créditos rápidos, que tardarán menos en concedernos el dinero de lo que tardará el banco.
Este es el kit de la cuestión, ya que las personas que solicitan este tipo de dinero, lo que están buscando es rapidez.
Lo cierto es que el tiempo dependerá tanto de lo que tardemos en reunir los documentos, en rellenar el formulario, así como el que tarde la entidad en revisarlos. También hay que considerar que, aunque gran parte del proceso de la concesión/denegación de los préstamos en el acto está automatizada, también puede haber ciertos apartados que funcionarán de forma manual; si se nos ocurre llamar un fin de semana, en festivo, o fuera de horario, habrá que esperar a un horario laboral para que nos puedan llegar a atender.
¿Para qué nos puede servir solicitar un préstamo en el acto si las comisiones van a ser tan elevadas?
Si te hace falta dinero rápido, pero no has encontrado ninguna otra forma de tenerlo, apuesta por estas empresas y se te acabarán tus problemas económicos.
Como cualquier modalidad financiera, los préstamos rápidos también tienen algunas desventajas que se tienen que considerar:
Préstamos pequeños
Aunque la financiación sea rápida, lo cierto es que al importe al que se puede acceder es más bien pequeño. Estamos hablando de un tipo de producto que está más bien pensado para devolver en un plazo de amortización ajustado.
Algunas empresas nos permiten ampliar la cantidad de dinero a solicitar en el caso de que hayamos sido clientes previamente y todo haya salido bien.
Tiempo extendido
Si no tenemos una cuenta con la entidad, el tiempo que tardarán en concedernos el dinero podría verse incrementado hasta las 72 horas. Ahora bien, esto no es culpa en realidad de la entidad de préstamos rápidos, sino de lo que tardan en completarse las transferencias.
Intereses
Este es el gran problema de los préstamos rápidos. Los intereses pueden ser bastante elevados, mucho más que los que nos cobrarían en el banco. Por esto es tan importante leer la letra pequeña, aunque todos estos gastos suelen venir muy detallados, para evitar que firmemos algo que no debemos.
Ahora bien, si se tienen las cosas claras, y se ha leído el contrato, esto no tiene por qué ser un problema.
Comisiones altas por retraso en el pago
Otro de los grandes problemas que presentan estos créditos al instante los descubriremos en el momento en el que no satisfagamos una deuda a tiempo. Y es que tienen unos intereses muy elevados.
Si tu economía no va bien de por sí, es posible que la solución no sea endeudarse de nueva.
Pocas posibilidades de financiación
Si no podemos asumir el pago a tiempo, lo más recomendable es ponerse en contacto con la entidad para ver de qué manera podemos renegociar la deuda. Sin embargo, a la hora de la verdad, son pocas las opciones que se nos presentan más que pagar o pagar antes de que los intereses sigan subiendo.
Presión
Antes de firmar cualquier contrato, conviene tener en cuenta que estas entidades no son un tipo de ONG o algo que se le parezca. Viven de esto y tienen a muchos empleados detrás: si no conseguimos pagar a tiempo, tendremos mucha presión por parte del equipo para que paguemos cuanto antes.
Si hacemos un balance de los pros y contras, y tenemos las cosas claras, los créditos rápidos pueden ser una buena opción de financiación.