Créditos rápidos, microcréditos

Créditos rápidos, microcréditos
Créditos Rápidos

Los créditos rápidos han experimentado un auge de la demanda en estos últimos años debido a la facilidad de financiamiento que da al usuario. Cada vez son más las empresas, las que proliferan en el mercado, ayudando a aquellos clientes que tienen una necesidad puntual de ayuda económica. Están pensados tanto para particulares, como para empresas, para satisfacer diferentes necesidades.


Existen una serie de condiciones que se deben de evaluar que dependerán de cada entidad en cuestión. Además, cada cliente tendrá que estudiar si le interesa o no el trato.


Podemos entenderlo cómo un dinero que nos puede ayudar a financiar pequeños imprevistos de índole económica que se nos hayan presentado. Por poner un ejemplo, puede que no tengamos capital para pagar una factura, una multa, el seguro del coche, los libros del colegio, etc.


Caracrerísticas de los préstamos rápidos


Son realmente rápidos


Para que puedas entender hasta qué punto son realmente rápidos, algunos de ellos te permiten tener el dinero en tu cuenta en tan solo unos minutos desde el proceso de contratación. Esto es posible a que el proceso que se sigue para solicitarlo está automatizado: el sistema detectará si tienes un historial crediticio favorable para obtener el dinero.


No quiere decir que te lo vaya a conceder en el 100% de las veces, pero, por lo menos, tendrás un cierto margen de tiempo para buscar una alternativa (algo muy práctico en caso de embargo por no pagar una factura).


Para tener el dinero en la cuenta en tan solo unos minutos será crucial que cuentes con una cuenta en la sucursal bancaria que te indique la compañía. Si no es así, el tiempo se puede extender hasta las 24 o 48 horas. En cualquier caso, tardarás mucho menos del tiempo que te haría falta con la financiación bancaria.


Requisitos mínimos


Los requisitos que te pueden solicitar para solicitar un crédito rápido dependerán de la entidad de la que estemos hablando. Sin embargo, lo más común es que nos pidan estos:


  • Edad: los créditos rápidos están reservados para a partir de los 18 años (en algunas entidades, la edad es de 21) hasta los 65 o 70 años.

  • DNI/NIE o equivalente: tendremos que aportar un documento que acredite la edad que tenemos y la residencia que ocupamos.

  • Residencia española: tan solo se nos concederá el dinero si contamos con la residencia española y lo podemos acreditar.

  • Solvencia: la empresa tiene que asegurarse de que vamos a poder devolver el dinero y, para ello, estudiará nuestra solvencia. Lo más normal es presentar una nómina, pero también suelen permitir presentar una acreditación de que estamos recibiendo el paro, o algún subsidio o prestación.

  • Cuenta bancaria: tendremos que indicar nuestro nº de cuenta bancaria. Esto se utiliza por una parte para verificar nuestra identidad y por la otra para hacer efectivo el ingreso del dinero, en el caso de que nos hayan concedido el crédito rápido.

  • Nº de teléfono móvil/e-mail: son datos imprescindibles para que podamos estar informados en todo momento sobre el estado del proceso. Si hubiese cualquier tipo de problema, o si nos retrasásemos en los pagos, recibiríamos notificaciones a través de estas fuentes.


Sin papeleos


Uno de los grandes problemas de pedir dinero en el banco es que tendremos que rellenar una larga serie de papeles, así como concluir unos trámites burocráticos que parecerá que nunca se acaban. Con los créditos rápidos se acaban los papeleos: tan solo indica la cantidad de dinero que necesitas, el plazo de amortización, revisas intereses, entregas la documentación anterior y esperas una respuesta.


No tendrás que rellenar hojas y hojas con información redundante.


Sin dar explicaciones


No siempre es fácil tener que dar explicaciones sobre lo que queremos hacer con el dinero a solicitar. Los bancos tan solo suelen atender nuestra solicitud en el caso de que queramos compra una casa o un coche, y raramente contemplan otros planes.


Con los microcréditos, la cosa cambia: siempre y cuando cumplamos con los requisitos que nos han solicitado, y que la solicitud sea positiva, podemos hacer lo que se nos antoje con el dinero. No nos van a pedir ningún tipo de explicación.


Una vez que tengas el dinero en la cuenta, simplemente lo gastas en lo que quieras. Solo tendrás que cumplir con los plazos y pagos estipulados y nadie se meterá en tu vida.


Tú eliges la cuota


Una de las grandes ventajas de los microcréditos es que te permiten personalizar el crédito basándose en tus necesidades. Podrás ir ajustando la cantidad de dinero a solicitar, así como el plazo de amortización, de tal forma que te salga una cuota asumible, que puedas pagar mes a mes.


Tendrás que tomar la decisión entre sí quieres pagar durante más tiempo la deuda y aumentar la cuota, o si quieres pagarla antes y reducir la cuota.


Además, muchas entidades te dan la opción de amortización anticipada sin que tengas que afrontar ninguna penalización por ello.


Sin letras pequeñas


Con los créditos rápidos tendrás acceso a un préstamo muy rentable sin ninguna letra pequeña: todo quedará plasmado en el contrato, por lo que será cuestión de leerlo en detalle para determinar si te interesa, o si bien necesitas otro tipo de financiación.


Simuladores


Para que la solicitud sea lo más sencilla posible, la gran mayoría de préstamos rápidos cuentan con un simulador con el que el usuario puede interactuar. Para poder utilizarlo no hará falta contratar ningún producto/servicio, ni aceptar compromiso. Será tan sencillo cómo entrar en la web en cuestión y normalmente aparecerá en portada.


La idea es que el usuario elija la cantidad que busca, y tenga información detallada sobre el plazo de devolución, los intereses a los que se va a tener que enfrentar, así como cualquier otro detalle importante.


Una vez que se tenga claro no hará falta llamar por teléfono o enviar un e-mail (aunque algunas empresas te lo permiten hacer). Estos simuladores enlazan directamente con el proceso de contratación online.


Este proceso es muy simple: tan solo consistirá en rellenar algunos de nuestros datos personales, y, si la plataforma lo permite, puede que tengamos que subir algunos documentos (o puede que luego los tengamos que hacer llegar a la compañía de alguna manera).


Preguntas y respuesta más habituales sobre los microcrédito

¿Nos hace falta un aval para pedir un crédito rápido?

Esta es la principal ventaja de los créditos rápidos y es que, a diferencia de un banco, no tendremos que hacernos con ningún tipo de aval ni historias similares. Eso sí, habrá que cumplir con unos requisitos que, por otra parte, son lógicos.


Consulta en la sección de requisitos mínimos para determinar qué es lo que necesitas para solicitarlos.


¿En cuánto tiempo puedo tener el dinero?


Una vez que se haya tramitado con éxito la solicitud, depende de la entidad, podemos tener el dinero en unos minutos, o en algunos días. En cualquier caso, tarda menos que un banco.


¿Es posible pedir un préstamo rápido estando en el ASNEF o RAI?


El ASNEF o RAI son dos grandes bases de datos que se encargan de registrar las deudas de aquellos clientes que hayan contraído con determinadas empresas. Hasta hace unos años, estos organismos eran muy importantes, hasta el punto de que el simple hecho de constar en sus BDs era indicativo de que no eras una persona solvente.


En los últimos años, han cometido la mala práctica de introducir perfiles de clientes que tenían deudas pequeñas, como puede ser una de 20€ con la compañía de teléfonos por un desacuerdo.


Los bancos todavía tienen su opinión muy en cuenta, hasta el punto de que, si tus datos aparecen en el RAI o en el ASNEF, te denegarán el crédito sin más.


Las empresas de préstamos rápidos no suelen hacer mucho caso a estos registros, a no ser que las cantidades de deuda sean muy elevadas. Si es así, vale la pena que intentes solventar la deuda, antes de meterte en una nueva.


Estas son las claves principales de los préstamos rápidos, una de las fórmulas de financiación por excelencia que se va vuelto muy popular en los últimos tiempos.